jueves, 12 de septiembre de 2013

sus componentes del bullying

BULLYING

El acoso escolar (también conocido como hostigamiento escolar, matonaje escolar o por su término inglés bullying) es cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico producido entre escolares de forma reiterada a lo largo de un tiempo determinado.

CIBERBULLYING
El ciberbullying es el uso de los medios telemáticos (Internet, telefonía móvil y videojuegos online principalmente) para ejercer el acoso psicológico entre iguales. No se trata aquí el acoso o abuso de índole estrictamente sexual ni los casos en los que personas adultas intervienen.


CARACTERÍSTICAS DEL CIBERBULLYING

Requiere destreza y conocimientos sobre Internet. Esta información la obtiene principalmente de foros informáticos.

Falsa acusación: La mayoría de los acosadores intentan dañar la reputación de la víctima manipulando a gente contra él.
Publicación de información falsa sobre las víctimas en sitios web. Pueden crear sus propias webs, páginas de redes sociales (páginas de Facebook), blogs o fotologs para este propósito. Mientras el foro donde se aloja no sea eliminado, puede perpetuar el acoso durante meses o años. Y aunque se elimine la web, todo lo que se publica en Internet se queda en la red.
Recopilación de información sobre la víctima: Los ciberacosadores pueden espiar a los amigos de la víctima, su familia y compañeros de trabajo para obtener información personal. De esta forma saben el resultado de los correos difamatorios, y averiguan cuales son los rumores más creíbles de los que no crean ningún resultado.
A menudo monitorizarán las actividades de la víctima e intentarán rastrear su dirección de IP en un intento de obtener más información sobre ésta.
Envían de forma periódica correos difamatorios al entorno de la víctima para manipularlos.
Manipulan a otros para que acosen a la víctima. La mayoría tratan de implicar a terceros en el hostigamiento. Si consigue este propósito, y consigue que otros hagan el trabajo sucio hostigándole, haciéndole fotos o vídeos comprometidos, es posible que use la identidad de éstos en las siguientes difamaciones, incrementando así la credibilidad de las falsas acusaciones, y manipulando al entorno para que crean que se lo merece. A menudo la víctima desconoce la existencia de estos hechos, debido al silencio de los testigos. Incluso el acosadorpuede decir que la víctima ya conoce estas fotos/vídeos, para intentar evitar que algún testigo le informe; incrementando así las sospechas y creando una falsa paranoia en la víctima.
El acosador puede trasladar a Internet sus insultos y amenazas haciendo pública la identidad de la víctima en un foro determinado (blogs, websites), incluso facilitando en algunos casos sus teléfonos, de manera que gente extraña se puede adherir a la agresión.
Quizá acuse a la víctima de haberle ofendido a él o a su familia de algún modo, o quizá publique su nombre y teléfono para animar a otros a su persecución.
Falsa victimización. El ciberacosador puede alegar que la víctima le está acosando a él.
Ataques sobre datos y equipos informáticos. Ellos pueden tratar de dañar el ordenador de la víctima enviando virus.
Sin propósito legitimo: quiere decir que el acoso no tiene un propósito válido, sino aterrorizar a la víctima y algunos acosadores están persuadidos de que tienen una causa justa para acosarla, usualmente en la base de que la víctima merece ser castigada por algún error que dicen que ésta ha cometido.
Repetición: quiere decir que el ataque no es un sólo un incidente aislado. Repetición es la clave del acoso en línea. Un ataque en línea aislado, aún cuando pueda estresar, no puede ser definido como acoso cibernético.
Desamparo legal de estas formas de acoso, ya que aunque cierren una Web con contenido sobre la víctima, puede abrirse otra inmediatamente.
Es un modo de acoso encubierto.
Es un acto de crueldad encubierta.
El acoso invade ámbitos de privacidad y aparente seguridad como es el hogar familiar, desarrollando el sentimiento de desprotección total.
El acoso se hace público, se abre a más personas rápidamente.
No necesita la proximidad física con la víctima. El 'ciberacoso' es un tipo de acoso psicológicoque se puede perpretar en cualquier lugar y momento sin necesidad de que el acosador y la víctima coincidan ni en el espacio ni en el tiempo. Por ejemplo, quien abusa puede mandar una amenaza desde cientos de kilómetros a medianoche y quien lo recibe lo hará a la mañana siguientecuando abra su correo electrónico.

 

 
FORMAS DEL CIBERBULLYING

El “ciberbullyng” se puede hacer presente en nuestras vidas sin darnos cuenta incluso nosotros podemos ser víctimas o agresores .
Esto se puede manifestar de la siguiente manera:
Mensajes de acoso (burla, agresión, amenaza) desde mensajería instantánea (chat, MSN, Skype, Yahoo y otros).
Publicación y envío masivo de imágenes que denigran al acosado.
Comentarios ofensivos en blogs (bitácoras personales) y sitios web.
Suplantación de identidad. El acosador asume la identidad de la víctima en internet y comete actos delictivos o que afectan la imagen del acosado.
Robo de contraseñas de cuentas de correo electrónico.
Encuestas en Internet insultando o injuriando a algún niño/a.
Juegos interactivos involucrando al acosado. En los entornos de juegos virtuales, los acosadores pueden atacar la representación gráfica de alguien, por ejemplo, disparándole, robándole posesiones virtuales o forzando que la representación se comporte de modos no deseados.


 

CONSEJOS BÁSICOS SOBRE EL CIBERBULLYING
 
· No contestes a las provocaciones, ignóralas. Cuenta hasta cien y piensa en otra cosa.
·        Compórtate con educación en la Red. Usa la Netiqueta.
·        Si te molestan, abandona la conexión y pide ayuda.
·        No facilites datos personales. Te sentirás más protegido/a.
·        No hagas en la Red lo que no harías a la cara.
·        Si te acosan, guarda las pruebas.
·        Cuando te molesten al usar un servicio online, pide ayuda a su gestor/a.
·        No pienses que estás del todo seguro/a al otro lado de la pantalla.
·        Advierte a quien abusa de que está cometiendo un delito.
·         Si hay amenazas graves pide ayuda con urgencia.

CONSEJOS PARA LOS PADRES

Los padres deben estar atentos a los siguientes aspectos, que pueden ser indicios de que su hijo está siendo víctima del acoso escolar:
·         Cambios en el comportamiento del niño. Cambios de humor.
·         Tristeza, llantos o irritabilidad.
·         Pesadillas, cambios en el sueño y/o apetito.
·         Dolores somáticos, dolores de cabeza, de estómago, vómitos...
·         Pierde o se deterioran de forma frecuente sus pertenencias escolares o personales, como gafas, mochilas, etc.
·         Aparece con golpes, hematomas o rasguños y dice que se ha caído.
·         No quiere salir ni se relaciona con sus compañeros.
·         No acude a excursiones, visitas, etc. del colegio.
·         Quiere ir acompañado a la entrada y la salida.
·         Se niega o protesta a la hora de ir al colegio.
Consejos para educadores de niños que sufren Bullying
Los profesores deben estar atentos a:
·         La relación de los alumnos/as en los pasillos y en el patio. Los peores momentos se sufren cuando los profesores no están presentes.
·         Las "pintadas" en las puertas de baños y paredes (qué nombres aparecen habitualmente).
·         La no participación habitual en salidas de grupo.
·         Las risas o abucheos repetidos en clase contra determinados alumnos o alumnas.
·         Las faltas constantes a clase, ya que pueden indicar que no quieren acudir a clase por miedo.
·         Estar atentos a los alumnos que sean diferentes, por su forma de ser o aspecto físico.
·         Se queja de forma insistente de ser insultado, agredido, burlado...
·         Si comenta que le roban sus cosas en el colegio o si cada día explica que pierde su material escolar.
·         Investigar los cambios inexplicables de estados de ánimo: tristeza, aislamiento personal del alumno o alumna, aparición de comportamientos no habituales, cambios en su actitud, poco comunicativo, lágrimas o depresión sin motivo aparente...
·         Escasas o nulas relaciones con los compañeros y compañeras.
·         Evidencias físicas de violencia y de difícil explicación: moretones, cortaduras o rasguños cuyo origen el niño no alcanza a explica; ropa rasgada o estropeada, objetos dañados o que no aparecen...
·         Quejas somáticas constantes del alumno: dolores de cabeza, de estómago o de otro tipo cuya causa no está clara.
·         Accesos de rabia extraños.
·         Variaciones del rendimiento escolar, con pérdida de concentración y aumento del fracaso.
·         Quejas de los padres, que dicen que no quiere ir al colegio.
Consejos para chicos/chicas testigos del Bullying
Si estás siendo testigo de las agresiones de algunos compañeros hacia otro, debes tener en cuenta los siguientes consejos:
·         Si alguno de los presente dice algo como "¡Basta ya!",en la mitad de los casos, las acciones violentas cesan. Es difícil de hacer, pero estar ahí y no hacer nada es igual que aprobar la agresividad.
·         Si sientes que no puedes decir nada, vete del sitio y díselo al adulto más cercano. Haz que vaya a ayudar.
·         Si ves que alguien sufre una y otra vez agresiones, puedes hacer algo para terminar esa situación.
·         Si el colegio tiene algún tipo de programa para informar de agresiones, como un teléfono o un buzón, utilízalo. Puedes hacerlo de forma anónima.
·         Intenta conseguir que la víctima se lo cuente a sus padres o a los profesores. Ofrécete a ir con él o ella si crees que eso puede ayudarle.
·         Si el acosado no quiere hablar con nadie, ofrécete para hablar con alguien en su nombre.
·         Involucra a tanta gente como puedas, incluso a otros amigos y compañeros de clase. 
·         No uses la violencia contra los agresores ni trates de vengarte por tu cuenta. Consejos para las víctimas del Bullying
·         Si estás siendo víctima de agresiones (físicas o verbales) por parte de alguno o algunos de tus compañeros, aquí tienes algunos consejos sobre lo que puedes hacer para acabar con esa situación:
·         Ignora al agresor, haz como si no lo oyeras. Ni siquiera le mires.
·         No llores, ni te enfades, ni muestres que te afecta. Eso es lo que el agresor pretende, así que no le des esa satisfacción. Más tarde podrás hablar o escribir sobre tus reacciones y lo que sentiste en ese momento.
·         Responde al agresor con tranquilidad y firmeza. Di por ejemplo: "No, eso es sólo lo que tú piensas".
·         Si puedes, intenta ironizar o tratar con humor lo que te diga. Por ejemplo, si te dice "¡qué camisa más fea!" , puedes responder "gracias, me alegro de que te hayas dado cuenta".
·         Aléjate o corre si es necesario, si crees que puede haber peligro. Aléjate de la situación. Vete a un sitio donde haya un adulto.
·         Si eres una víctima constante de los agresores, lo más importante que tienes que hacer es hablar con un adulto. Comienza con tus padres. Eso no es acusar, es pedir ayuda a las personas que te quieren cuando la necesitas. Intenta que tus padres hablen con alguien del colegio, pero no con los padres de los agresores.
·         Si sientes que no se lo puedes contar a tus padres o que ellos no pueden ayudarte, habla con otro adulto en quien confíes, como un profesor o el director del colegio. Si no quieres hablar de ello con nadie a solas, pídele a un amigo o hermano que te acompañe. Te ayudará llevar a alguien que te haya visto cuando te agreden.
     Deja claro al adulto que la situación te afecta profundamente, sobre todo si eres víctima de agresiones verbales, ya que a veces los adultos no las consideran importantes y, sin embargo, son las que más daño pueden hacer.
·         Si sientes que no puedes decir nada a nadie, trata de escribir una carta explicando lo que te pasa. Dásela a un adulto en quien confíes y guarda una copia.



10 ACCIONES CONTRA EL BULLYING
 
1.- Diálogo extremo: Debes acercarte a tu hijo y platicar con él. 
2.- Unión: Trata de relacionarte más con los amigos de tu hijo y observa qué actividades realizan.
 3.- Confianza: Una vez que hayas creado un clima de comunicación y confianza con tu hijo, pregúntale el porqué de su conducta.
 4.- Encaminar: Si comprobaste que tu hijo es un acosador, no ignores la situación porque seguramente se agravará, mejor busca la forma de ayudarlo.
 5.- Soluciones: Jamás debes usar la violencia para solucionar el problema. Violencia genera violencia, ¿dónde está la solución? Tampoco culpes a los demás por la mala conducta de tu hijo.
 6.- Afecto: Nunca dejes de demostrarle amor a tu hijo, pero demuéstrale que no permitirás esas conductas agresivas e intimidatorias. Además, expresa las medidas que se tomarán a causa de su comportamiento.
 7.- Medidas en conjunto: Cuando se detecta un caso de bullying, los padres del niño deben trabajar conjuntamente con la escuela para resolver el problema de una forma inmediata. Habla con los profesores, pídeles ayuda y escucha todas las críticas que te den sobre tu hijo. Mantente informado sobre la actuación de la escuela en el caso y los resultados que se obtienen.
 8.- Guía lo a través de la comunicación con tu hijo podrás darte cuenta de sus gustos y aficiones, así podrás canalizar mejor su conducta agresiva; por ejemplo, si le gusta el fútbol  inscribirlo en un club deportivo; si le gusta tocar algún instrumento, llévalo para que tome clases.
 9.- Ambiente de seguridad: Crea un ambiente en tu hogar donde el chico se sienta con la confianza de manifestar sus insatisfacciones y frustraciones sin agredir. Enséñale buenos modales.
 10.- Aceptación: Debes enseñarle a tu hijo a reconocer sus errores y pedir disculpas a quienes les haya hecho daño, elogia esas buenas acciones.





Bullying es una palabra inglesa que significa intimidación. Desgraciadamente, esta palabra está de moda debido a los inumerables casos de persecución y de agresiones que se están detectando en las escuelas y colegios, y que están llevando a muchos escolares a vivir situaciones verdaderamente aterradoras.
El bullying se refiere a todas las formas de actitudes agresivas, intencionadas y repetidas, que ocurren sin motivación evidente, adoptadas por uno o más estudiantes contra otro u otros. La persona que ejerce el bullying lo hace para imponer su poder sobre el otro, a través de constantes amenazas, insultos, agresiones o vejaciones, y así tenerlo bajo su completo dominio a lo largo de meses e incluso años. La víctima sufre callada en la mayoría de los casos. El maltrato intimidatorio le hace sentir dolor, angustia y miedo, hasta tal punto que, en algunos casos, puede llevarle a consecuencias devastadoras como el suicidio.

¿Qué es el acoso escolar o bullying?

Acoso escolar o bullyng
El hostigamiento y el maltrato verbal o físico entre escolares es bullying. Es un acoso sistemático, que se produce reiteradamente en el tiempo, por parte de uno o varios acosadores a una o varias víctimas. La definición de Dan Olweus que dice que "un estudiante se convierte en víctima de acoso escolar cuando está expuesto, de forma reiterada y a lo largo del tiempo, a acciones negativas llevadas a cabo por otro u otros estudiantes”, es la más aceptada.
 Los expertos señalan que el bullying implica tres componentes clave:
1. Un desequilibrio de poder entre el acosador y la víctima. Este desequilibrio puede ser real o sólo percibido por la víctima.
2. La agresión se lleva a cabo por un acosador o un grupo que intentan dañar a la víctima de un modo intencionado.
3. Existe un comportamiento agresivo hacia una misma víctima, que se produce de forma reiterada.

 Tipos de acoso escolar

Con frecuencia aparecen varios tipos de forma simultánea:
Físico: consiste en la agresión directa a base de patadas, empujones, golpes con objetos. También puede ser indirecto cuando se producen daños materiales en los objetos personales de la víctima o robos.
Verbal: es el más habitual. Sólo deja huella en la víctima. Las palabras tienen mucho poder y minan la autoestimade la víctima mediante humillaciones, insultos, motes, menosprecios en público, propagación de rumores falsos, mensajes telefónicos ofensivos o llamadas, lenguaje sexual indecente…
Psicológico: se realiza mediante amenazas para provocar miedo, para lograr algún objeto o dinero, o simplemente para obligar a la víctima a hacer cosas que no quiere ni debe hacer…
Social: consiste en la exclusión y en el aislamiento progresivo de la víctima. En la práctica, los acosadores impiden a la víctima participar, bien ignorando su presencia y no contando con él/ ella en las actividades normales entre amigos o compañeros de clase.

Bullying en los colegios

En España, se estima que un 1,6 por ciento de los niños y jóvenes estudiantes sufren por este fenómeno de manera constante y que un 5,7 por ciento lo vive esporádicamente. Los datos varían en función de la fuente de la que procedan y del enfoque a la hora de estudiar el fenómeno.
Una encuesta del Instituto de la Juventud (INJUVE) eleva el porcentaje de víctimas de violencia física o psicológica habitual a un 3 por ciento de los alumnos. Y afirma que un 16 por ciento de los niños y jóvenes encuestados reconoce que ha participado en exclusiones de compañeros o en agresiones psicológicas.
El Defensor del Pueblo señala que el 5 por ciento de los alumnos reconoce que algún compañero le pega, mientras el Instituto de Evaluación y Asesoramiento Educativo (IDEA) indica que un 49 por ciento de los estudiantes dice ser insultado o criticado en el colegio, y que un 13,4 por ciento confiesa haber pegado a sus compañeros.

Casos y tragedias de bullying

Libre, libre. Mis ojos seguirán aunque paren mis pies. Estas fueron algunas de las últimas palabras que dejó escritas Jokin Zeberio, de 14 años, antes de suicidarse, tirándose al vacío con su bicicleta, desde lo alto de la muralla de Hondarribia, España, en septiembre de 2004. Jokin venía sufriendo el acoso de sus colegas desde hacía años. Las continuas amenazas, humillaciones, insultos, golpes, palizas, le hicieron sufrir y lo llevaron a la muerte. El hecho hizo sonar la alarma social, política y educativa, y ha generado múltiples debates. Pero, lamentablemente, no frenaron el fenómeno. Los casos de bullying afloran y cada día nos percatamos de que no son recientes ni raros.
Bullying en México: estadísticas de conductas violentas
Los niños de seis a 12 años son los que más discriminan, prejuzgan y hieren a quienes consideran diferentes o menos valiosos
Al menos tres de cada diez niños en México padecen acoso psicológico o bullying en la escuela, dijo José Miguel Pérez-Porrúa, director editorial de Porrúa.
La cuestión es que uno de cada tres casos de agresión en el colegio desencadena violencia física que empieza con empujones o patadas, hasta conducir a frecuentes puñetazos o palizas multitudinarias a la víctima.

Sea el agrado de acoso que se presente, quien lo padece presenta baja autoestima y sentimiento de minusvalía. Posteriormente, la víctima cree en esta discriminación y socialmente se aísla, presenta dermatitis, colitis, estrés y su desempeño escolar se reduce significativamente, mencionó Pérez-

Los niños de seis a 12 años son los que más discriminan, prejuzgan y hieren a quienes consideran diferentes o menos valiosos, esto porque repiten patrones familiares y sociales sin tener elementos para determinar si son o no correctas las opiniones y actitudes que observan de los otros, dijo.

José Miguel Pérez-Porrúa señaló que entre los adolescentes prevalece el ciber-bullying o acoso virtual a través de las redes sociales e internet; entre los escolares de seis a 12 años lo más popular es emplear sobrenombres hirientes o peyorativos.

Por su parte José Luis Merino, miembro de la Asociación Mexicana de Oftalmología Pediátrica, dio a conocer que en México uno de cada cuatro niños en edad escolar necesitan lentes, sin embargo rechazan llevarlos por las molestias que sufren en el colegio.
Es de vital importancia que los padres de familia consideren la posibilidad de que su hijo pueda ser un “bully”, ya sea con o sin la intención de lastimar o dañar a otros niños. En la mayoría de los casos, los padres son los últimos en reconocer que su hijo es capaz de hacer bullying.